Tú, que arropaste mis miedos y los dejaste ir con el viento de la tarde…
Tú, hacedor de mis suspiros, alondra de mis días, fuego y semilla, lluvia y raíz, canto y cielo…
Tú… anclado en mi mar, te declaro mi puerto y mi horizonte.
Hoy quiero hablarles de alguien especial, alguien cuyo corazón lucha contra las sombras diarias. Esta persona, que tal vez pasa desapercib...