Chopin.

31 agosto 2018



Sueño con un amor bonito, de esos que no sólo te agarran de la mano sino también del alma de esos que no solo te abrazan el cuerpo sino también el corazón, de esos que no solo te endulzan el oído sino también la vida.
También me he concedido el deseo de soñar con despertar cada mañana viendo los ojos que me alumbraran por siempre,
de soñar con un amor de esos que se hacen eternos en una caricia, de los que se hacen inmensos con una sonrisa.
Yo también he soñado con un amor así, de los que todos buscan, de los que todos también sueñan.

30 agosto 2018

Cómo es que se nos ha ido la vida?
Cómo es que malgastamos tantos instantes?
Aún recuerdo aquellas madrugadas, cuando hacía frío y me abrazabas por la espalda. Esa manía tuya de hacerme sonreir estando enajoda, y de llegar a casa con algún detalle.
...entonces, ahora despierto y  me dices que se nos ha acabado el tiempo...
No recuerdo haber firmado contrato, no recuerdo haber hecho algún pacto.
Hoy sólo se que te vas, y que nada en el mundo te hará regresar.
¿Cómo es que me dices que tu amor se venció? Si nunca trajo fecha de caducidad.
Hoy simplemente te vas y no te importa que yo quede atrás.
Me desgasto en lágrimas al recordar los lugares por donde solíamos andar.

27 agosto 2018

Esta será la última vez que me de el lujo de extrañarte, si, esta será la última vez que me permita llorarte.
Que te amé tú muy bien lo sabes, pero sé que tampoco he de morirme si mis sentimientos no valoraste.
Fuiste ternura, fuiste pasión, pero si algo he aprendido es que nada es eterno y aúnque duela es mejor quedar con bellos recuerdos que aferrarme a un amor que ya no vive, que sólo agoniza por tus mentiras, por tus falsas caricias.
No seguiré haciéndome preguntas que nunca tendrán respuestas, tampoco te preguntaré en qué fallé, si de mi di todo lo que pude y lo que no tenía lo inventé.
Pero, ya está bueno de llorarte, ya fue mucho suplicarte, ya invertí gran parte de mis dias pensándote y de mis noches extrañándote, ya está bueno. Ya es necesario parar aquí, por eso hoy, sólo por hoy, te pensaré, te lloraré y te amaré por última vez.

17 agosto 2018

No te sorprenda si llegas y me ves mirando a través de la ventana saboreando mi última taza de café y disfrutando del último cigarrillo de mi cajetilla.

No te sorprendas, pues no debe ser sorpresa para ti que me he cansado.

Desde hace días te he dado señales de mi cansancio y de mi desinterés por esperar, pues en tí nunca ha existido la intensión de cambiar.

No te sorprendas si me ves serena y sin llorar, pues ya he llorado tanto en el silencio de mis madrugadas.

Hoy tan sólo estoy aquí, despidiéndome de cada suceso, ya que mi hora de partida se acerca con cada segundo.

No, no es necesario pronunciar palabra alguna, ya todo se ha dicho, y lo que faltó por decir ya no tiene importancia.

Debes saber que apenas termine mi café y mi cigarrillo me iré... en silencio.

No me llevaré mucho, sólo lo que me pertenece.

Me llevo mis lágrimas, mis noches de insomnio y esas llamadas que nunca contestaste.

Te dejo tus insultos y malos tratos.

Dividiré los recuerdos, tantos los malos como los buenos.

Ahí te dejo tu mitad.

También te dejo algunos abrazos rotos y gran parte de tus besos, sobre todo aquellos en los que sentía que ya no me querías.

En la cocina quedan las tardes en las que por la ventana te veía llegar y en la puerta quedó el beso en la frente con el que te recibía.

Dejé mi celular, así que no debes preocuparte, no llamaré para decirte que te extraño y que quiero volver.

No te sorprendas si ahora que me vaya sientes que a la casa la invade el vacío, con el tiempo te acostumbrarás como lo hice yo.

En la cafetera he dejado preparado el café tal como a ti te gusta mientras lees los periódicos en las mañanas, aunque debes aprender a prepararlo, pues yo ya no estaré más.

Y en la mesa tienes servida la cena y no te preocupes por el dolor en el pecho, pronto se convertirá en tu mejor compañía.

Ahora si ha llegado el momento de mi partida.

Te dejo todo listo para que empieces una nueva vida, igual como lo haré yo.

La única diferencia es que el calvario que a ti te espera ya yo lo viví.

Me voy liviana, me voy tranquila.

Y por favor... no intentes buscarme, ya no volveré

Ah, un último favor. Lava mi taza y barre las cenizas de mi cigarro.

15 agosto 2018


Hace mucho no te veía.
Sólo llegabas me poseías, me tomabas, tal vez, porque entre penumbras te esperaba.
Con una cortina oscura impedía que la luz de la luna me iluminará, tal vez apenada por mi figura tan cambiada y aún  a oscuras tu agradecías como te excitaba, tal vez porque tu cuerpo también cambio y nunca viste de mi parte desilucion o desaprobación.. . y a ti no te importaba
Nunca te percataste de mis arrugas, de mis canas, sólo te preocupabas por disfrutar y que disfrutara. No encendía la luz porque a ciegas ya sabía donde tocar para que te exitaras, pero ese dia no fue asi... primero me observaste y con asombro viste que mi cuerpo ya no era el de ayer, joven y lozano.
Aquel... que tocaste y acariciaste por primera vez... ya no había agilidad, sólo correspondía sin innovar, pero que importaba ahora, sigue siendo el cuerpo de una mujer, de esa que te adora y hace que siempre te sientas bien.
Hemos recorrido tanto. Ha habido risas y llantos, nunca reparé que mi cuerpo se transformó, tampoco nunca me importó.
Siento que los años no han pasado por los dos.  Aún  nos hacemos con pasión el amor...
Es una relación mas madura, mas segura, ya no es alocado, aun así  apasionado. Aún  te deseo por las noches y por las mañanas tomar café, salir un dia de paseo, a cenar y después volver... y, abrazarnos hasta el amanecer...
Dicen que somos un par de locos por vivir a plenitud, ¿pero por qué critican nuestro modo, si lo que importa es la actitud?
Y aún nos falta tiempo para amarnos aunque ya no haya sexo sabremos que es amor... con sólo tocarnos...

12 agosto 2018



No necesito de promesas y detalles,
Tampoco de mentiras semejantes.
No necesito de palabras rebuscadas, solo quiero un alma resguardada.
Que sepa amar, que sepa esperar y perdonar, que no se ahogue en mis penas ni agonize en mis silencios.
Solo quiero un alma pura, un amor de verdad, un corazon sincero y lleno de bondad.
Que me acaricien mientras duermo, con quiero un abrazo sempiterno.
No. No quiero promesas obstentosas, difíciles de cumplir, con lo fácil que es hacerme cosquillas para hacerme sonreir.
Solo eso quiero.
Explotar de emoción, quedarme sin respiración, ahogarme en unos brazos repletos de perdón.

09 agosto 2018

El hombre que se enamore de mí debe saber que yo no soy sólo cuerpo, yo soy una mujer en toda la dimensión de la palabra.

Soy como esa niña a la que muchos quisieran consentir, sin embargo soy una mujer difícil de entender, pero sobre todo debe tener claro que no soy perfecta, que cometo errores a diario, y que son esos mismos errores los que me han formado hasta ser esa mujer que muchos quieren alcanzar y, no es que sea inalcanzable, es que sé perfectamente lo que quiero, como también sé lo que no me pueden dar.

El hombre que se enamore de mí debe saber que yo no dependo de nadie, que dependo de mí, que no me quiera venir a comprar con lujos y detalles y, que sí acepto sus regalos es porque simplemente me dejo consentir.

El hombre que se enamore de mí debe saber que está frente a una mujer de verdad.

Los de arriba del muro

Sin lugar a dudas, “La Divina Comedia”, de Dante Alighieri, es una obra literaria que debe ser releída una y otra vez a lo largo de nuest...