Chopin.

31 julio 2018

Ojo con ellas…, Jorge Eduardo Cinto.

Andan por ahí, con su atrevido miedo, portando sus cuarenta y tantos, lindas, leídas, viajadas, sensibles.
Ojo con ellas.
Vienen de cerrar una puerta con decisión, pero sin olvido. Amaron, construyeron, parieron, cumplieron.
Amaron a su hombre, dieron alas a sus crías y ahora, desentumecieron las suyas: ¡ahí estaban!: intactas, brillantes, soberbias, majestuosas, listas para el vuelo: no ya las de un hornero, sí las de una gaviota, soberana y curiosa.

Saben de la vida y de tu hambre porque con su cuerpo han sabido saciarlas.

Expertas en estupidez y sus matices: se reconocieron inmersas en ella hasta el estupor y soportaron mucha hasta el dolor; sabrán distinguirla, no lo dudes.

Versadas en economía, la aplican en el gesto, en el andar y en su exacta sensualidad.

Ojo con sus caderas sabias: ya se estiraron y contrajeron, se estremecieron y agitaron.

Saben del amor, en todos sus colores, desde el rojo resplandor al mustio gris.

Sus piernas fuertes arrastran raíces todavía.

Prontas a sentir, van con una vieja canción en los labios, profunda intensidad en la mirada y delicada seguridad en la sonrisa.

Pero, si esta advertencia es tardía, y descubres que ya no puedes dejar de pensar en ella, entonces, ten cuidado de ahora en más, no te equivoques, no lo arruines: no les envíes un mensaje de texto, mejor invítale un café con tiempo; no recurras al e mail, preferirán sin duda un poema en servilleta. No les hagas promesas, no les vendas imagen, mejor exhibe tu autenticidad mas despojada. No caigas, por rellenar, en aturdido ruido vacuo, deja que respire un silencio en común.

Vienen de quemar las naves y cambiar comodidad indolente por riesgo vital.
Avanzan por un camino incierto, pero elegido.

En su cartera, fotos, un perfume y algunas lágrimas.
En su mirada, una decisión...

Ojo con ellas…tal vez, si tienes suerte, hay una en tu camino. 


Publicado en Escritores de Tucumán Siglo XXI. Lucio Piérola Ediciones.

Te vas, y no... no pienso detenerte, ya han sido varios días en ésta lucha y varias noches en la que mi corazón tan sólo agoniza.

Hace tiempo que ya nada es lo mismo. La llama de la pasión se apagó, nos consumimos en la rutina y tu ternura se transformó en terquedad.

Mi dulzura y paciencia perdieron la batalla y ganó el desinterés.

Te vas, y es lo mejor... hace tiempo mi corazón no se acelera al escuchar tu voz, y mi cuerpo no vibra al acercarte.

Hace mucho, mucho tiempo mi espíritu firmó un pacto con la soledad, ni él te extrañaría ni ella sería tan bestial.

Como ves, ya no es necesario deleitarnos en excusas baratas, culpando factores ajenos a una relación, pues el tiempo, el trabajo y el estrés siempre han existido.

Te vas, y ya no hay lágrimas en mis ojos ni penas en mi alma, pero también espero que tú estés bien. Pues aunque te falta valor para admitirlo yo siempre supe que el mayor anhelo para ti ha sido por el mundo volar, anda y ve... disfruta tu nueva vida, y no pienses que yo quedo atrás, porque yo no he perdido, te lo aseguro, yo voy a la par, yo también voy en camino, yo también iré en búsqueda de mi felicidad.

Te vas, y te veo tan confundido. anda cariño! que aquí ninguno ha perdido, los dos ganamos experiencias y curamos nuestras penas.

Ya no hay tiempo para lamentos, ni espacio para arrepentimientos.

Te vas, y aunque te vas triste y melancólico, ni siquiera pienses en regresar, porque cuando voltees a mirar, ya no estaré... ya me habré ido también.

27 julio 2018

Recuerdos

No sé donde se escondieron,los busco sin cesár,los recuerdos de un amor ligero y, me alientan a avanzar.

Arrastrando mi sonrisa, llevandose mi fé, terminan siempre latiendo fuertes, como mi corazón cuando te abracé.

Su cuerpo cual arrebol, despertando en mi tierno atardecer, los recuerdos de mi bello amor se van y yo siento enloquecer.

Quedaron como único consuelo,cuando se fué su marchito amor,recuerdos que aún espero para que a mi cuerpo den calor.

25 julio 2018

El amor y el tiempo no tienen rumbo ni medida y sin embargo caben juntos en el baúl de mis ensueños, donde se enredan envueltos por candentes mitos, mientras me ciñe en el lecho la tibia sombra de tu piel desnuda.

Y entre suaves besos y caricias, sonriente y sonrojada me despojo de los velos de mis dudas y me enredo entre tu suave nube de caricias.

Echando a volar los deseos que habitan entre mis labios y mis muslos y que me hacen ir cada vez más lejos a perderme entre los ritos del placer y del deseo .

Y en la lentitud de la espera, siempre buscando el abrazo y el beso, siempre deseando el roce de las lenguas y el de nuestros desnudos cuerpos...

Somos el placer y el tiempo, somos el principio y el fin   que parecen separarse eternamente y al final siempre terminan juntos.

23 julio 2018


Te pido que me guardes en un espacio de ti, ahí donde nadie pueda moverme, ahí, donde se conserva el amor más puro, ahí donde dijiste que habitaba, ahí donde ninguna había llegado, tan sólo en un huequito de tu corazón llévame, lleva también los desvelos, las lágrimas, las carencias, las angustías, las batallas que juntos superamos, los éxitos que celebramos llévate todo lo que construimos para que recuerdes que no puedes recibir menos de lo que ya te he dado, para que no olvides como hemos empezado, para que seas feliz y no me dejes en tu pasado, si no para recordarnos sin rencor y llevarnos como lo que en verdad fuimos el uno para el otro, el amor de una gran herida...

22 julio 2018



Hoy se me dió por pensar en tí, por recordarte, por extrañar tus gestos y tus mentiras, por extrañar aquellos días de lluvia cuando solíamos jugar como niños, por pensar que también me extrañas, y que sino llamas es por no molestar.
Hoy una vez más se me dió por justificarte, por aplaudir tu valentía por decir la verdad, aúnque ya era demasiado tarde...

21 julio 2018

The Rollings Stones




Angie, Angie, ¿cuando desaparecerán aquellas nubes?
Angie, angie, ¿a donde nos guiará desde aquí?
Sin amor en nuestras almas
Y sin dinero en nuestros abrigos
No puedes decir que estamos satisfechos
Angie, Angie

no puedes decir que nunca intentamos.
Angie, eres hermosa
pero ¿no es hora ya de decir adiós?
Angie, aún te amo
¿Recuerdas todas aquellas noches que lloramos?
Todos los sueños que parecían tan cercanos de llevar a cabo
Para que todo se elevara como el humo
Déjame susurrar en tu oído
Angie, Angie

A dónde nos guiará desde aquí
Oh, Angie, no llores, todos tus besos aún saben dulces
Odio esa tristeza en tus ojos
Pero Angie,
Angie
¿no es hora ya de decir adiós?

20 julio 2018


Te pido que cuando te marches guardes un espacio para toda la poesía que hice para ti, que cuando mires a la luna, recuerdes los deseos que le pedimos y los secretos que le confesamos, como aquellas noches que fue testigo de las caricias que se entregaron nuestros cuerpos.

18 julio 2018

Lo nuestro


Como una etérea mariposa va emergiendo de un capullo misterioso, nuestro amor, como un pájaro invisible que atraviesa el tiempo, como un rayito de luz y de pasión que ilumina la neblina de mis sueños.

17 julio 2018

Noche

Estoy lista para apagar la luz, para entregarme al dolor y a la melancolía que promete una noche de luna llena y estrellas lejanas.
Para muchos, la noche perfecta para prometerse amor, pero para mi,  simplemente una noche más;
...más fría,...más larga,...más sola,...más triste...

13 julio 2018

Buena amiga



Soledad, refugio de desconsuelos, ya no aguardes por mi, ya no vago derrotada por los suelos.
Tu, que me acompañaste cada noche, mientras mi corazón con su olvido seguía en discordia.
Me brindaste esperanzas, cuando a mi espiritu lo embargaba el dolor que sin compasión sobre mí apuntó todos sus dardos.

En medio del disfrute de tu canción, con la que arrullabas mis lágrimas desplomadas, calmaste las penurias de mi alma por hermosas auroras .

Bendita soledad, nodriza de mis melancolías, que venciste todo el cúmulo de recuerdos, que inundaba mis noches y mis días.

No te resientas si hoy yo me alejo, mi fiel compañera, es que de nuevo el amor, se ha llevado lo que me dolía.

Y si he de venir ante tí, una vez más vencida, confío en que tú, a mi alma nuevamente le darás ingenuidad.

Por lo tanto mi eterna amiga, a ti te digo con poesía, que las puertas de mis noches quedaran abiertas para tu llegada inesperada pero que siempre para lograr mi paz ha sido necesitada.




12 julio 2018

Agradecimientos.

El día 8 de enero sufrí un accidente, una caída que me causó una grave fractura en la muñeca derecha, de la que aun no me recupero, pues desarrolle el Síndrome de Sudeck.
Durante todo este tiempo he tenido que acudir a consultas de traumatología y fisiatría, además debo asistir diariamente a recibir sesiones de rehabilitación en el Servicio Clínico de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital del Salvador.
En tiempos donde las quejas en los Hospitales son muy frecuentes quiero dejar constancia de la profesionalidad y el buen hacer de los profesionales de ese Servicio.
Quiero agradecer públicamente a la kinesióloga doña Maricela Wilstermann, a la Terapeuta Ocupacional, doña Marcela Mallea y, al grupo de profesionales que allí laboran, no solamente por el trabajo que realizan a diario, si no que por el buen ambiente que allí reina, donde el saludo va acompañado de una sonrisa y del interés por la evolución de las lesiones, tienen un don extraordinario y una habilidad especial, trato amable y sonriente y una voz que transmite confianza y seguridad.

10 julio 2018

Esa noche


Esa noche estaba sola, pero no en soledad, estaba sola y no porque me hubieran dejado, si no porque yo me había alejado.

Había comprendido que un jardín no siempre necesita de flores para llenarse de magia y, que el canto de las aves también puede alegrar el alma.

Descubrí que no necesitaba de la compañía de un hombre para sentirme realizada y, que la esencia de mi ser no iba en la ropa que usaba, que un espíritu níveo dilata esperanza y, que el amor y el orgullo no van en la misma balanza.
Esa noche no reía, pero tampoco lloraba, admiraba las cicatrices de mi alma y con halagos yo misma me las curaba.

Todo estaba en silencio, caía un rocío que se deslizaba por la ventana, esa noche no era tan común, de mis temores me despojaba.
Decidí dormirme, sabía que al día siguiente estaría renovada.

02 julio 2018

Mis años

Hace ya tres años el tren en que viajo hizo escala en una estación importante: la tercera edad.
Esta es la etapa de la vida que ha sido reservada a los afortunados que lograron llegar. Desafortunados también, porque han perdido a familiares y amigos que quedaron en estaciones anteriores.
Si hemos llegado a la edad que otros no pudieron, pues cada día es una ocasión más que especial para vivir mejor y saber adaptarnos.
Lo mejor en esta fase es que no hay arrugas en el corazón ni en los sentimientos.
Lo ideal es envejecer y llevar las canas con dignidad, una actitud positiva permite una vida más larga.
Se piensa que el pensamiento positivo sobre el envejecimiento aumenta la voluntad para vivir, y hace a la persona más resistente a las enfermedades. Además, el estrés mental respecto al envejecimiento es menor para quienes tienen una actitud positiva.
Así que me he trazado un plan muy positivo, alegre y optimista para que los años no me derrumben y, conocer más nietos, quizás bisnietos, amigos; y sobreponerme a la pérdida de los que tienen que abandonarme en esta trayectoria, que cada vez aumenta en número.
El tren continúa su camino hasta que me toque bajar. Por eso decidí vivir cada día como si fuera el último, sin pensar que me estoy poniendo vieja, porque si el espíritu se mantiene joven, no hay vejez que valga.

“Nada nos hace envejecer con más rapidez que el pensar incesantemente en que nos hacemos viejos”
Georg Christoph Lichtenberg.

Perdón

Dos hombres habían compartido injustamente una celda en prisión durante varios años, soportando todo tipo de maltratos y humillaciones. Una vez en libertad, se encontraron años después. Uno de ellos preguntó al otro:

– ¿Alguna vez te acuerdas de los carceleros?

– No, gracias a Dios ya lo olvidé todo – contestó – ¿Y tú?

– Yo continúo odiándolos con todas mis fuerzas – respondió el otro

Su amigo lo miró unos instantes, luego dijo: – Lo siento por ti. – Si eso es así, significa que aún te tienen preso. (Fabula)

El rencor es una cárcel, pero impuesta por nosotros mismos, nos mantenemos presos de un sentimiento profundo y triste.
Perdonar es alivianar cargas, no es un proceso fácil, pero por la paz que brinda, vale la pena afrontarlo, es un paso gigante hacia un bienestar emocional y una mayor madurez, es decir hacia el camino que permite recobrar el control sobre nuestros sentimientos y nuestra vida.
La vida siempre genera aprendizajes y es nuestra opción el quedarse con las lecciones positivas, las de cariño y amor, por peor y doloroso que haya sido aquel evento o momento de pelea, YA PASÓ y es el tiempo de soltarlo, avanzar y tratar de vivir feliz y plenamente cada día
La imposibilidad de perdonar genera sentimientos negativos que terminan haciéndonos daño. Cuando la rabia, la impotencia y el resentimiento se acumulan, nos afectan y además perjudican. Detrás del rencor casi siempre se esconde un juicio y la sensación de que eres mejor que la otra persona -la que cometió el error-. En realidad, todos somos diferentes, ni mejores, ni peores, diferentes.
Aprender a juzgarnos sólo a nosotros y no ir por la vida vistiendo la toga del juez ayuda a eliminar los sentimientos negativos.
Es sano y sabio aprender a perdonar. Quizás no somos responsables de lo que nos ha sucedido, pero sí de cómo nos sentimos al respecto ya que somos nosotros los que añadimos la intensidad y las valoraciones a lo sucedido. Es necesario aprender que todo cambia, y que también nosotros somos capaces aun sin quererlo, de defraudar.

Los de arriba del muro

Sin lugar a dudas, “La Divina Comedia”, de Dante Alighieri, es una obra literaria que debe ser releída una y otra vez a lo largo de nuest...