En un instante en que el tiempo se para, en una vuelta en que los cuerpos se reciben, permanezco encima de ti. Me siento poderosa, dueña de ti, hechicera en la magia de tu cuerpo, seductora en tu mirada y deseo de tu deseo. Te siento crecer dentro de mí. Me muevo en movimientos que te envuelven, que te prenden más a mí.
En tu mirada toda la fuerza de la pasión y del dolor dulce que antecede la explosión de esta deliciosa tensión. En tus labios que me llaman para un beso profundo, las palabras que ya no puedes callar, los gemidos que gritan tu placer, el reclamo silencioso que sueltas en cada gemido.
Cabalgando frenéticamente tu cuerpo, fundo tu cuerpo al mío y juntos, sentimos la explosión en mil colores...
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De forma muy sencilla, pero con voz nítida y fuerte, quisiera decir que tenemos la necesidad de vivir en paz con los de...
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Hay momentos cuando el mundo se detiene y me quedo sola en silencio y mi mente se aquieta sÓlo entran en ella pensamientos, sensaciones que ...
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Recuerdo todavía mis miedos antes de mi propio casamiento, de las preguntas acerca de la convivencia, del desgaste, de los probl...