Chopin.

29 mayo 2014

Qué dulce es reanudar el misterio que encierran tus labios, despacio,  pretendiendo descubrir el viento que sobresalta y despierta mi pecho en tu pecho,  lecho de olas,  travesía mullida de deseos,  de desahogos frente al mar  de nuestra desnudez.
No caben palabras, ni lo intentamos, tan solo se escucha  el aleteo de las sombras  zambullidas en el aire, presagio azul del amanecer.

  Hoy quiero hablarles de alguien especial, alguien cuyo corazón lucha contra las sombras diarias. Esta persona, que tal vez pasa desapercib...