Chopin.

10 marzo 2014

La luz se apaga espesa y la noche se enciende furiosa con la sensación de tenerte, con el ansia de saber que recorres el mismo camino de las caricias que yo, recostados buscando las formas de ti y tú de mi, tal como quiero yo entregada a ti, tal como deseas tu entregado a mi, te guío con mis ojos estrellados quebrando el frágil destino del tiempo al prolongarlo beso a beso, grabándolo piel a piel, y me sigues y te sigo, cambiando una y otra vez el modo, pero siempre siendo el mismo vehemente estallido liberado entre los dos.

  Hoy quiero hablarles de alguien especial, alguien cuyo corazón lucha contra las sombras diarias. Esta persona, que tal vez pasa desapercib...