Chopin.

19 marzo 2014

De ti soy, de mi eres en un lazo sagrado para ser uno cuando escalamos al cielo sin pensar en el abismo, traicionando la distancia para dejarla en el olvido y mis caderas cual péndulo bambolean equilibrándose al borde del delirio. Porque siempre habrá deseos  queriendo ser el sonido vivo de tus labios pero sólo los míos  provocan la exaltación del fuego  que enardece en tu garganta. De ti soy, de mi eres.

  Hoy quiero hablarles de alguien especial, alguien cuyo corazón lucha contra las sombras diarias. Esta persona, que tal vez pasa desapercib...