De ti soy, de mi eres en un lazo sagrado para ser uno cuando escalamos al cielo sin pensar en el abismo, traicionando la distancia para dejarla en el olvido y mis caderas cual péndulo bambolean equilibrándose al borde del delirio. Porque siempre habrá deseos queriendo ser el sonido vivo de tus labios pero sólo los míos provocan la exaltación del fuego que enardece en tu garganta. De ti soy, de mi eres.
Hoy quiero hablarles de alguien especial, alguien cuyo corazón lucha contra las sombras diarias. Esta persona, que tal vez pasa desapercib...
-
De forma muy sencilla, pero con voz nítida y fuerte, quisiera decir que tenemos la necesidad de vivir en paz con los de...
-
Hay momentos cuando el mundo se detiene y me quedo sola en silencio y mi mente se aquieta sÓlo entran en ella pensamientos, sensaciones que ...
-
Recuerdo todavía mis miedos antes de mi propio casamiento, de las preguntas acerca de la convivencia, del desgaste, de los probl...