El Día Internacional de la Mujer
tiene sus orígenes indiscutiblemente en el movimiento internacional de mujeres
socialistas de finales del siglo XIX, cuya exclusiva finalidad fue promover la
lucha por el derecho al voto de la mujer, sin ningún tipo de restricción basada
en los niveles de riqueza, propiedades o educación. Así, en el siglo XX cuando
se inicia la gesta emancipadora del sexo femenino, y es 1975 la fecha exacta en
la que la Asamblea de las Naciones Unidas reconoce el 8 de marzo como Día
Internacional de la Mujer.
Cuando se celebró el primer Día
Internacional de la Mujer en 1911, más de un millón de mujeres participaron
públicamente en él y sólo después que terminó la I Guerra Mundial y
particularmente a partir de 1921, la celebración del Día Internacional de la
Mujer se extendió a toda Europa y a las Américas, Asia, África y Oceanía. Y
transcurrido el tiempo la humanidad entera, salvo algunas excepciones, como las
de los países musulmanes, se apropió de la celebración del 8 de marzo y la
convirtió en una jornada universal de mujeres y hombres.
Paso a paso, a baja y alta
velocidad, pero con aplomo, fuerza y constancia, desde tiempos inmemoriales la
mujer ha dado y da vida y sentido a la vida; ha inspirado e inspira la letra de
infinidad de poemas, canciones, pinturas, esculturas y demás expresiones del
arte, y ha dado y da vida a la obra y a la vida de muchísimos autores, poetas,
cantantes y artistas; a la par de ir estableciendo su real espacio en la
historia al reclamar sus derechos.
Y no es para menos, porque el rol
de la mujer en la sociedad ofrece un abanico de funciones, como son: amiga,
compañera, madre, trabajadora, profesional, educadora, ama de casa, artista,
deportista; y hoy más que nunca protagonista señera del presente y futuro
prometedor de los pueblos de la tierra.
Claro que si, a lo largo de estos
años muchas cosas han cambiado. Si antes era un pensamiento errado imaginar a
una mujer en un alto cargo de trabajo, o dirigiendo procesos, hoy eso es parte
de lo cotidiano, de lo conocido y reconocido por propios y extraños.
La mujer de ésta era es por demás
emprendedora y demuestra nítidamente su avasalladora capacidad y potencial para
destacar en cualquier área, más aún a nivel profesional, académico y laboral.
Sin embargo, lo que a muchos nos preocupa, es que al tiempo que esto ocurre en
algunas latitudes, lamentablemente hay millones de zonas donde las niñas,
jóvenes, madres y ancianas, experimentan la violencia, el acoso sexual y la
desigualdad de derechos. Ante la indolencia e inclemencia de sus gobiernos.
La mujer, como persona humana no
es más ni menos que el hombre. Ambos tienen iguales derechos. Sin embargo, por
múltiples razones sociales, culturales o religiosas, en la realidad han sido
siempre y siguen siendo ahora víctimas de diversas y odiosas discriminaciones.
El hecho mismo de que se celebre
un día especialmente dedicado a la mujer, significa que ella, en términos
generales, continúa siendo discriminada y oprimidas de diversas formas, a pesar
de lo mucho que se ha avanzado en la aplicación de leyes contra la desigualdad
y de los cambios positivos de conducta social e individual.
Hoy, podemos señalar, al estilo
de Octavio Paz, que la mejor medida del avance, progreso y modernidad de los
pueblos, no se determina únicamente por el grado de desarrollo científico o
tecnológico, sino más bien por la capacidad crítica y autocrítica de sus
habitantes, así como por la libertad, igualdad y derechos humanos que se le
reconozcan a las mujeres; esto es, en el acceso a las oportunidades de trabajo,
de creación intelectual y artística, de participación política e intervención
en los asuntos del poder, etc. En realidad, sólo en la medida en que
disminuyan, hasta desaparecer, las discriminaciones de género y sexo, habrá un
verdadero y total reconocimiento a la dignidad humana de la mujer y la
humanidad en su conjunto podrá finalmente disfrutar de la plena libertad que le
corresponde.
Las Leyes Internacionales que
protegen los derechos de las mujeres y que tienen como texto común "...la
discriminación contra la mujer viola los principios de la igualdad de derechos
y el respeto de la dignidad..."; son: Las diversas Convenciones y
Declaraciones para prevenir, sancionar y erradicar la violencia y
discriminación contra la mujer; y sobre los derechos políticos de la mujer.
Pero está en todas las personas también la obligación de ser garantes y
defensores permanentes de que dichos derechos no sean cotidianamente violados.
El Día Internacional de la Mujer
que la doctrina refiere también como el día internacional de la mujer
trabajadora se refiere a las mujeres comunes y corrientes como artífices de la
historia y hunde sus raíces en la lucha plurisecular de la mujer por participar
en la sociedad en pos de la igualdad negada o restringida por el hombre; el
mismo que lamentablemente olvidó y olvida aunque los derechos de la mujer no se
los tiene que ganar, ni mucho menos se los tienen que otorgar, es más ni
siquiera la ley pudo otorgárselos, sólo le quedó a la ley reconocérselos, ya
que los derechos de la mujer se encuentran ínsitamente presentes en cada mujer
únicamente por el solo hecho de ser mujer.
Hombres y mujeres, como personas
que somos estamos en la obligación de contribuir con hechos más que con
palabras a propiciar y difundir, hoy más que nunca, la igualdad de la mujer. Pero
dicho compromiso no deberá estar basado en fomentar la llamada
"discriminación positiva" a favor de las mujeres y en perjuicio de
los hombres o en contra de la "discriminación negativa", sino más
bien, deberá estar basado en sus propios merecimientos, así como, en el
desempeño de sus funciones y responsabilidades.
Parafraseando al famoso cantante
brasilero José Augusto, cuando en su más grande éxito mundial titulado
"Mujer", con gran acierto cantaba, "dicen que la mujer es sexo
frágil, que mentira tan absurda, yo que hago parte de la rutina de una de
ellas, sé que la fuerza esta con ellas...", "...mujer, mujer, en la
escuela que tú fuiste enseñada, jamás saque un veinte, soy fuerte pero no llego
a tus pies...”, "... Hoy más que nunca, el esposo, los hijos y el futuro
de los pueblos son dependientes y carentes de tu fuerza mujer...".
Hagamos verdaderos votos y
compromisos para que el real sitial y total reconocimiento de los derechos de
la mujer se den muy pronto en las mentes y corazones de las personas de todos
los rincones del mundo.
Hoy que celebramos el Día
Internacional de la Mujer, expreso mi saludo, reconocimiento y felicitación a
todas las mujeres anónimas o no, presentes o no, de todas la latitudes del
mundo entero.
"Reconoce mujer que eres
mujer, que existes, mujer, estima y
defiende tu alma, tu cuerpo y tu vientre, mujer, florece grande, radiante,
fuerte y dulce, mujer, empalaga tu alma de acciones grandiosas, mujer, talentos
como el crear vida, ideas y misiones hermosas, tienes por doquier, mujer. Luz
eres, luz tienes y luz das, mujer, ternura, capacidad, sabiduría e
inteligencia, te sobra, mujer, por ser motor y permanente aporte, elige vivir,
triunfar y ser feliz, mujer, reconoce que eres mujer, que puedes y te mereces más,
mucho más, mujer".