Chopin.

13 julio 2018

Buena amiga



Soledad, refugio de desconsuelos, ya no aguardes por mi, ya no vago derrotada por los suelos.
Tu, que me acompañaste cada noche, mientras mi corazón con su olvido seguía en discordia.
Me brindaste esperanzas, cuando a mi espiritu lo embargaba el dolor que sin compasión sobre mí apuntó todos sus dardos.

En medio del disfrute de tu canción, con la que arrullabas mis lágrimas desplomadas, calmaste las penurias de mi alma por hermosas auroras .

Bendita soledad, nodriza de mis melancolías, que venciste todo el cúmulo de recuerdos, que inundaba mis noches y mis días.

No te resientas si hoy yo me alejo, mi fiel compañera, es que de nuevo el amor, se ha llevado lo que me dolía.

Y si he de venir ante tí, una vez más vencida, confío en que tú, a mi alma nuevamente le darás ingenuidad.

Por lo tanto mi eterna amiga, a ti te digo con poesía, que las puertas de mis noches quedaran abiertas para tu llegada inesperada pero que siempre para lograr mi paz ha sido necesitada.




  Hoy quiero hablarles de alguien especial, alguien cuyo corazón lucha contra las sombras diarias. Esta persona, que tal vez pasa desapercib...