Chopin.

11 agosto 2014

Quiero sentir tus besos uno a uno, su calor por mi cuerpo entero, sentirte mío poco a poco, amanecer a un nuevo día, a un nuevo mañana.
Yo te daré mi noche, cubriré tu rostro de amor entre mis manos, acariciaré tu cuerpo infinitamente…
Mi ropa a tus pies dejaré caer... entonces comprenderás, que estoy hecha a tu medida, a la medida de tus sueños, diseñada para ti.
Esta noche subiré al cielo, levitaré entre sedosas nubes, me llenaré de ti, seré tu cuerpo, tu mujer, tu niña, tu pasión, tu desvelo, tu locura y cordura… 
Mis besos te devolverán la respiración, la vida, y abandonada a tus caprichos y antojos, me amarás una y mil veces, porque en este territorio de mi vida, solo entra quien yo decido.
El reloj ha quedado detenido, y en él, sólo están, las horas vividas contigo.

Los de arriba del muro

Sin lugar a dudas, “La Divina Comedia”, de Dante Alighieri, es una obra literaria que debe ser releída una y otra vez a lo largo de nuest...