No necesito de promesas y detalles,
Tampoco de mentiras semejantes.
No necesito de palabras rebuscadas, solo quiero un alma resguardada.
Que sepa amar, que sepa esperar y perdonar, que no se ahogue en mis penas ni agonize en mis silencios.
Solo quiero un alma pura, un amor de verdad, un corazon sincero y lleno de bondad.
Que me acaricien mientras duermo, con quiero un abrazo sempiterno.
No. No quiero promesas obstentosas, difíciles de cumplir, con lo fácil que es hacerme cosquillas para hacerme sonreir.
Solo eso quiero.
Explotar de emoción, quedarme sin respiración, ahogarme en unos brazos repletos de perdón.