Chopin.

14 abril 2014

CHILE SE LEVANTA... OTRA VEZ

En los últimos años han sido frecuentes y merecidos los elogios a Chile por la sabia conducción de su democracia y su economía. Eso es mérito, en gran medida, del carácter humilde y práctico de un pueblo que se ve ahora frente a uno más, de los grandes retos de su historia.

La laboriosidad de los chilenos es prototípica en América Latina. El respeto mundial a Chile y la presencia de sus ciudadanos en áreas de responsabilidad internacional excede con mucho al peso que el país tiene por tamaño y población.

En América Latina a veces los chilenos producimos más envidia que admiración. Nuestros vecinos argentinos, nos han ignorado por décadas, Perú y Bolivia que no han superado el rencor de conflictos pasados.

Las cualidades del pueblo chileno son capaces, sin embargo, de resplandecer por encima de todas las dudas. El valor con el que combatimos  la dictadura sólo es comparable al virtuosismo con el que la liquidamos. Nuestra  capacidad para conciliar razas, ideas y credos es un ejemplo y una garantía de nuestro propio progreso. Saldremos fortalecidos de este desastre. Lo superaremos con nuestras armas de siempre:  tenacidad y modestia. Aunque los éxitos de los últimos años nos han dado a los chilenos una mayor confianza en nosotros mismos, no nos gusta presumir de nuestras propias virtudes y paganizamos nuestro orgullo nacional con el incomparable grito de ¡VIVA CHILE MIERDA!

  Hoy quiero hablarles de alguien especial, alguien cuyo corazón lucha contra las sombras diarias. Esta persona, que tal vez pasa desapercib...