Chopin.

09 abril 2014

Al amanecer tu piel cubierta de rocío endulza con su sabor mi boca, tus ojos brillan con la luz de la mañana y ese brillo refleja mi mirada. Al tacto de tus manos dejo mis sueños para entrar en los tuyos y voy al encuentro de lo que habita  en lo más profundo de ti. Es el eco de tus palabras susurradas en mi oído, es el calor interno que abrigas para mi, los cinco sentidos despiertos para disfrutar tu compañía.


  Hoy quiero hablarles de alguien especial, alguien cuyo corazón lucha contra las sombras diarias. Esta persona, que tal vez pasa desapercib...