Chopin.

18 octubre 2013

Te dominé, con el ritmo de mis caderas, y me volcaba poderosa a satisfacer el más profundo de tus deseos, deseo que expulsabas como fuente inagotable de tu entrega, yo lo bebí y sucumbí a tu arrebato, y me entregué... satisfecha... cautiva de tus brazos... me dominaste... en ti me perdí…

Los de arriba del muro

Sin lugar a dudas, “La Divina Comedia”, de Dante Alighieri, es una obra literaria que debe ser releída una y otra vez a lo largo de nuest...