Si te vas a ir, no te detengas, sigue tu camino, y por favor, no vuelvas. Pero antes de marcharte...
Devuélveme los besos que con el viento te mandaba, regresa a mis labios los suspiros que al pensarte, escapaban de mi pecho.
Devuelve los latidos, acelerados y tranquilos, que mi corazón, constantemente, al escucharte palpitaba.
Devuelve las caricias que cada noche te entregaba, enredados en sabanas ardientes, recostados en almohadas de sueños complacientes.
Regresa mis palabras que con amor te recitaba, todos esos versos que de mi corazón brotaban.
Devuelve el sonido de mi voz, con la que tantas veces entoné una bella canción de amor.
No quiero que te lleves nada, porque lo que yo te daba, no va a acompañarte a donde tu vayas, se queda conmigo, para guardarlo todo en mi cofre, ahora vacío.
Devuélveme los besos que con el viento te mandaba, regresa a mis labios los suspiros que al pensarte, escapaban de mi pecho.
Devuelve los latidos, acelerados y tranquilos, que mi corazón, constantemente, al escucharte palpitaba.
Devuelve las caricias que cada noche te entregaba, enredados en sabanas ardientes, recostados en almohadas de sueños complacientes.
Regresa mis palabras que con amor te recitaba, todos esos versos que de mi corazón brotaban.
Devuelve el sonido de mi voz, con la que tantas veces entoné una bella canción de amor.
No quiero que te lleves nada, porque lo que yo te daba, no va a acompañarte a donde tu vayas, se queda conmigo, para guardarlo todo en mi cofre, ahora vacío.