Que noche tan rara, a la vez tan común... a la vez tan diferente.
Noche que viene con sobredosis de soledad.
Miro la luna y todos dicen luna llena, pero nadie dice de qué. Para mi... luna llena de promesas rotas que no se cumplieron, promesas que de tanto andar se desgastaron.
Luna llena de sueños que he abandonado al encontrarme de frente con la realidad.
En este momento muchos duermen plácidamente, mientras que yo una vez más estoy tendida en la cama, mirando el techo, en completo silencio, sintiendo como duele cada latido.
Que noche tan rara, a la vez tan corta, a la vez tan larga