...que la piel se eleve entre caricias descendentes,
cayendo en picada sobre tus ganas
y las mías
Que tus manos declinen más allá de mi columna,
en la curvatura de mi espalda,
donde mi razón se vuelve gemido
y tu cordura jadeo.
Allí... donde asido a mi te quiero,
donde el baile de cuerpos se vuelva profundo,
donde apretada a ti me pierdo
y me encuentro.
Y bésame... lento, acariciando mis labios
con tu lengua, despacio... arrancando de mi boca suspiros quedos que
solo se pueden escuchar con la piel.
Y huéleme... sin prisa, llenando tus pulmones de mi
aroma, a pequeñas bocanadas deja que entre en ti, que invada tu mente
con mi olor a hembra que desea y quiere, que necesita y ama...
Y
mírame... fijamente, atraviesa mis pupilas con las tuyas, déjame verme
en ti, en ese reflejo ardiente que son tus ojos y que me hace ver bonita
en cada encuentro...
Y escucha... mi voz que quebrada por temblores implora... pide... desea...
Implora
sentir el desgarro del alma a través de la piel... pide en gritos
silenciosos la invasión de la mente con el sonido sacado de tu boca...
desea todo en ti... y todo contigo!!!