Te invito a que me acompañes a mi viaje de sueños sin que te sientas obligado a seguir soñando conmigo.
Te invito a tomar el sol en tus manos ocultándose en un atardecer sin tener necesariamente que sentir el mismo éxtasis que yo.
Te invito a levantar los ojos al cielo para agradecer a dios sus bendiciones, sin que esto te involucre a tener el mismo credo.
Te invito a caminar tomados de la mano por la playa sin pretender que te mojes con el mismo rocio.
Te invito a remar cuesta arriba en el rio de la vida sin exigirte que tomes el remo para ayudarme.
Te invito a desplegar las alas de la fantasía… sin que ello te obligue a volar en mi misma dirección.
Te invito a cantar una canción sin que esto te obligue a aprender la letra ni la melodía.
...Te invito...