Chopin.

10 julio 2014

 
No quiero perturbar tu noche, quiero que tu noche sea clara, serena, brillante, mágica, llena de estrellas. No quiero perturbar tu noche, tan solo soy visitante en esta dimensión, en este nivel. Estoy aquí en tu esquina, el viento ondula mi cabello de luces apagadas, sólo soy viajero deteniéndose por un instante, contemplo y me dedico a entrar en tu puerta. Tu habitación tibia, mi calle fría. Aspiro el aroma de tu habitación, marcado por el compas de tu respiración. Tu cabeza sobre la almohada, el pétalo de rosa sobre la mesa , tu rostro sereno, tus ojos de ninfa. El compás de tu respiración y el silencio de mi mundo. Tan cerca, casi toco tus sueños, tus pensamientos, pero allí los dejo para que sigan siendo tuyos, velo tu sueño y sigo caminando mi nivel. Allá me espero en la misma esquina, mientras me pregunto el por qué de la demora; y me explico, estuve buscando un beso que se extravió. Tal vez lo encuentres sobre tu frente… mañana mi amor.

Los de arriba del muro

Sin lugar a dudas, “La Divina Comedia”, de Dante Alighieri, es una obra literaria que debe ser releída una y otra vez a lo largo de nuest...