Nacemos y florecemos, morimos y renacemos, el amor gira alrededor de este círculo latente en nuestro corazón como las estaciones, como el amanecer y el anochecer. Los sentimientos nacen y mueren, algunos ángeles se convierten en demonios, pero luego viene otro para consolarnos. A veces una flor duele más que otra, hay espinas que logran heridas más profundas, pero toda llaga tiende a sanarse y toda lágrima a secarse. Después de la noche oscura, raya el alba. Llegando el crepúsculo cae el sol. Te fuiste de “viaje”, para volver mañana...
08 noviembre 2013
Hoy quiero hablarles de alguien especial, alguien cuyo corazón lucha contra las sombras diarias. Esta persona, que tal vez pasa desapercib...
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De forma muy sencilla, pero con voz nítida y fuerte, quisiera decir que tenemos la necesidad de vivir en paz con los de...
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Hay momentos cuando el mundo se detiene y me quedo sola en silencio y mi mente se aquieta sÓlo entran en ella pensamientos, sensaciones que ...
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Recuerdo todavía mis miedos antes de mi propio casamiento, de las preguntas acerca de la convivencia, del desgaste, de los probl...