Chopin.

04 noviembre 2013

Cada caricia se quedó grabada en mi piel, con tu recuerdo. Cada latido se guardó tranquilo en el aliento de mi alma. Cada susurro se fusionó con la brisa que me acompaña cada madrugada. Ahora cada vez que te extraño, mi alma exhala tu aliento que se deposita en la brisa y cubre mi piel desnuda con lo dulce de tu recuerdo.

  Hoy quiero hablarles de alguien especial, alguien cuyo corazón lucha contra las sombras diarias. Esta persona, que tal vez pasa desapercib...