Chopin.

06 mayo 2019

Perdón por darme por vencida, pero costaba mucho respirar.
Dejó de doler mi cuerpo y empezó a doler mi alma... y eso dolía más.
Perdón por rodearme de soledad, pero costaba tanto confiar.
Me vi sola y hundida, me desplomé en la orilla a pocos pasos de lograr la felicidad.
Perdón por callar muchas veces pero fué muy difícil entender mi silencio.
Perdón por errar cuando se suponía debía acertar pero mi  vida  vino sin manual.
Perdón por parar cuando se suponía que debía seguir pero me vi sin fuerzas para continuar.
Perdón por no luchar, perdón por no volver a intentar, perdón por querer irme y nunca regresar.
Perdón...

  Hoy quiero hablarles de alguien especial, alguien cuyo corazón lucha contra las sombras diarias. Esta persona, que tal vez pasa desapercib...