Chopin.

21 diciembre 2015






En el mismo cielo en que te encuentras, amiga, pregúntale a Dios: ¿Por qué las primeras lágrimas son tan amargas y las últimas suelen endulzar el recuerdo de lo perdido?... 
Pregúntale también: ¿Por qué para los muertos, tiene tanto sentido la vida y para los vivos aun sintiendo temor, la muerte tiene alivio o mas sentido?... 
¿Dónde deposita el amor de los que sufren?... 
¿Qué hacer con los viudos y con los huérfanos sin culpa?... 
¿Para quién reserva el calor de los brazos de padres y madres que para siempre contendrán sus abrazos?... Pregúntale a Dios sobre la divinidad invisible y sobre la debilidad física, que por el hecho de serlo, le resulta casi imposible verse dentro de si misma,
 y por último, amiga... pregúntale a Dios: ¿Por qué el “ahora” ya sin ti, ha de significar un “para siempre”?... En el cielo en donde te encuentres, amiga mía hasta siempre...

  Hoy quiero hablarles de alguien especial, alguien cuyo corazón lucha contra las sombras diarias. Esta persona, que tal vez pasa desapercib...