Persiste muda la palabra doblada en mi lengua,
Y el hálito de lo que amo danza desde lejanas tierras.
Si miro al cielo está gris… la luna permanece impasiblemente quieta, riendo, ante la mudez de mi boca, como si estuviese ebria.
Y yo que ansío cantar al amor desmenuzándolo en cada poema, me siento atada, sin saber expresar lo que al alma llena, pero si puedo decirte sin rimas ni fonemas que has cargado mi lancha de blancas azucenas,
Y que has dormitado en mi mar, y sus blancas arenas
Y el hálito de lo que amo danza desde lejanas tierras.
Si miro al cielo está gris… la luna permanece impasiblemente quieta, riendo, ante la mudez de mi boca, como si estuviese ebria.
Y yo que ansío cantar al amor desmenuzándolo en cada poema, me siento atada, sin saber expresar lo que al alma llena, pero si puedo decirte sin rimas ni fonemas que has cargado mi lancha de blancas azucenas,
Y que has dormitado en mi mar, y sus blancas arenas