Chopin.

02 noviembre 2017

Este sueño



Una visión embriagadora iluminó mi noche.
En la realidad  del sueño ligero vi tus ojos  deseando mi cuerpo.
Dos manos suaves pero fuertes recorrieron mis entrañas, mientras una lengua divina serpenteaba entre mis piernas.
Yo, estremecida en una ola consecutiva de orgasmos, me desvanezco mientras una música retumba en mi ser.
Tú, puro deseo, de sangre palpitante, de infinita paciencia, la paciencia del amante, el silencio nuestro cómplice, pero libre de culpas.
Yo, toda hembra deseada, puro instinto, desconcertada, apasionada, nueva, febril, resucitada.
Tú, vuelto para mí en el redentor supremo, regalando la liberación de cadenas  que por años me hicieron habitar entre las sombras.
Bendito sueño que me devuelve los gozos de la vida.

Años dorados



A mis 62 años, soy mujer sensual, con mis medidas perfectas, labios suaves y jugosos, que invitan al placer y al gozo mejor amante y más deseada, mi cuerpo lleno de dulces experiencias, de arrugas de pasión, tibio y adormecido, a momentos se convierte en llamas, senos que aún llaman al deseo, mujer enamorada, la más cautivadora etapa, mujer madura, ahora me libero.
Ya me sembraron viejos amores, he cosechado frutos, frutos que ahora han madurado, hoy puedo entregarme a gusto, sin miedo a la bendición del embarazo
Sin prisas, sin temores, hoy puedo amar con calma, ya maduro el cuerpo, ahora pienso en no entregar el alma.
Hoy soy fruta madura, mujer de madrugadas, mi cuerpo sin reservas ya se entrega, puedo hablar, mi amplio criterio me acompaña.
Fruta madura exquisita, fruta deseada por tibios labios, saboreada a cada rato.
Fruta madura, dulce como la miel, hoy estoy en mis mejores años, buscando placer tan solo a ratos, hoy puedo compartir mis gajos.
Fruta madura, carne fresca, paladearme a mordidas quisieran, fruta madura, mujer ardiente, anhelante de placeres.
Fruta madura, mujer creciente en la etapa más plena de mi vida, fruta madura, mujer amante,
Fruto prohibido, de algún puberto, mujer amante decidida, mujer amante enardecida.

  Hoy quiero hablarles de alguien especial, alguien cuyo corazón lucha contra las sombras diarias. Esta persona, que tal vez pasa desapercib...