Los poetas me han enseñado a soñar... tú a amar con el ritmo de las olas, de esas olas bravas, impetuosas que vienen a morir a mis pies… un amor tan grande como el universo.
Has conseguido, abrir las puertas de mi corazón, y yo te he dejado pasar…
Has logrado transmitirme cada letra tuya, cada sueño, bebiéndonos la vida en cada segundo, en cada latido, entregados a este fuego que arde entre tu piel y mi piel.