La trayectoria de tu sonrisa que merodea mi boca cuando te acercas y me besas, me extasía.
Eso eres, mis emociones, mis silencios que saben a gritos al sentirte... me gusta saberte errantemente atrapado entre mis ciudades, descubriéndome, anidándote... pernoctándome hasta que el sol te deja que me transites el día. Y seas horas, minutos y segundos interminables e impolutos, tallándome a tu modo.